"Hace unos minutos que estoy sentado junto a la pista. Me ha dolido malgastar un poco de agua mojando la piedra donde estoy sentado, pero ardía. He perdido la noción del tiempo, no sé si llevo parado un minuto, diez o treinta, pero después de comer e hidratarme, parece que las piernas empiezan a sentirse mejor. Estoy metido en un valle, !!¿¿un valle?!!, !el infierno! Todo lo que alcanzo a ver es piedra, rocas, ni una brisa, ni un árbol donde protegerse del sol, llevo casi 90 km en mi trasero y me quedan 25 más, no sé si seré capaz de aguantar, aunque lo que mas me preocupa es que desde hace un par de horas no veo a nadie.
¿Porqué he venido? Tal vez, cuando acabe, esta pregunta tenga respuesta.
No creo haberme equivocado, estoy siguiendo el libro de ruta, todo me coincide y en la tierra, entre roca y roca, veo trazas de algunas bicicletas, también he visto pisadas de cuatro o cinco ciclistas que se detuvieron cerca de aquí, probablemente para descansar. He aprendido a distinguir los diferentes tipos de huella, para saber aproximadamente cuantas bicis llevo delante y sobretodo si voy por la buena ruta.
¿Y si me he perdido? Me queda algo más de un litro de agua y un par de barras energéticas. Si me he perdido, seguiré las trazas hasta encontrar ese grupo que llevo delante.
Jamás hubiera imaginado que participando en una carrera, mi instinto me hiciera fijarme en detalles como las trazas de los que van delante.Desde donde estoy sentado, veo unas huellas de neumaticos de bici, deben de ser tres,porque la cuarta va delante de ellos y en medio un coche, ya que en algunos momentos, las tres bicis pisan la huella del coche, pero no así la huella de la cuarta bici.
Estoy analizando detalles que hasta ahora me habian pasado desapercibidos.Tambien he aprendido a dosificar el agua, soñar con una sombra o ver que el peso de la bengala de auxilio, la manta isotérmica y el espejo de señales esta mas que justificado, porque en el infierno uno nunca sabe lo que puede suceder...
Oigo un sonido.Esperaré, parece ser un coche. Sobre la colina aparece un Toyota blanco de la organización. Menos mal, mi corazón ha bajado de pulsaciones, estoy mucho mejor, siento una agradable sensación de bienestar, estoy en la buena pista y ver el coche me ha dado la confirmación. Nadie podría darme una mejor noticia".
---
Me detuve y le ofrecí agua y algo de alimento, pero no quiso aceptar nada;
"Tengo de todo y , lo mejor, !voy en la buena pista! ¿Quedan muchos detrás de mí?".
Le comunique que unos quince y me pregunto por las dos chicas del equipo Santiveri...
- "Las he visto bastante al limite" dijo el.
- "Están tirando de una de la otra utilizando las mantas isotérmicas para remolcarse, no quieren abandonar"- le respondí.
- "Son como rocas...".
Apasionante, fue tremendamente apasionante.
142 ciclistas, hombres y mujeres que llegaban del mountain bike, de la bici de carretera, de los triatlones, del Iron Man, del Dakar,de los maratones, pero sobre todo de una oficina, una cadena de montaje, de la dirección de una empresa y de un largo etcétera...Gente de todo tipo, unidos por dos denominadores comunes, el mountain bike y África.
Fue una aventura para todos, incluso para la organización.
El campamento empezaba a coger vida a las 5:00 horas. Salidas a las 6 o las 7 horas, justo al limite de la luz natural que llegaba del este. A las 10 ( 3 o 4 horas después ) ya parecía que habíamos vivido una jornada entera y, después de cuatro intensos días, teníamos la sensación de que llevábamos toda una vida África.
"Cuando vi etapas de 70 a 115 km con el relieve plano pensé que seria tirado !Dios, como me equivoque! - esta es la experiencia de otro participante. El segundo día, en el control numero tres, después de 60 km, 34 grados a la sombra, viento de arena en contra y un oued de arena ( rió seco ) de un kilómetro y medio tuvimos que hacer a pie, supere todos mis limites y pensé en abandonar cuando tan solo quedaban 10 km para la meta!".
Unos pocos fueron para ganar y la mayoría para vivir una experiencia personal, individual y apasionante. Nosotros , RPM, pusimos la idea, la organización; el resto lo puso África ( Marruecos ), y el resultado....mejor que lo cuenten ellos.
¿Porqué he venido? Tal vez, cuando acabe, esta pregunta tenga respuesta.
No creo haberme equivocado, estoy siguiendo el libro de ruta, todo me coincide y en la tierra, entre roca y roca, veo trazas de algunas bicicletas, también he visto pisadas de cuatro o cinco ciclistas que se detuvieron cerca de aquí, probablemente para descansar. He aprendido a distinguir los diferentes tipos de huella, para saber aproximadamente cuantas bicis llevo delante y sobretodo si voy por la buena ruta.
¿Y si me he perdido? Me queda algo más de un litro de agua y un par de barras energéticas. Si me he perdido, seguiré las trazas hasta encontrar ese grupo que llevo delante.
Jamás hubiera imaginado que participando en una carrera, mi instinto me hiciera fijarme en detalles como las trazas de los que van delante.Desde donde estoy sentado, veo unas huellas de neumaticos de bici, deben de ser tres,porque la cuarta va delante de ellos y en medio un coche, ya que en algunos momentos, las tres bicis pisan la huella del coche, pero no así la huella de la cuarta bici.
Estoy analizando detalles que hasta ahora me habian pasado desapercibidos.Tambien he aprendido a dosificar el agua, soñar con una sombra o ver que el peso de la bengala de auxilio, la manta isotérmica y el espejo de señales esta mas que justificado, porque en el infierno uno nunca sabe lo que puede suceder...
Oigo un sonido.Esperaré, parece ser un coche. Sobre la colina aparece un Toyota blanco de la organización. Menos mal, mi corazón ha bajado de pulsaciones, estoy mucho mejor, siento una agradable sensación de bienestar, estoy en la buena pista y ver el coche me ha dado la confirmación. Nadie podría darme una mejor noticia".
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Me detuve y le ofrecí agua y algo de alimento, pero no quiso aceptar nada;
"Tengo de todo y , lo mejor, !voy en la buena pista! ¿Quedan muchos detrás de mí?".
Le comunique que unos quince y me pregunto por las dos chicas del equipo Santiveri...
- "Las he visto bastante al limite" dijo el.
- "Están tirando de una de la otra utilizando las mantas isotérmicas para remolcarse, no quieren abandonar"- le respondí.
- "Son como rocas...".
Apasionante, fue tremendamente apasionante.
142 ciclistas, hombres y mujeres que llegaban del mountain bike, de la bici de carretera, de los triatlones, del Iron Man, del Dakar,de los maratones, pero sobre todo de una oficina, una cadena de montaje, de la dirección de una empresa y de un largo etcétera...Gente de todo tipo, unidos por dos denominadores comunes, el mountain bike y África.
Fue una aventura para todos, incluso para la organización.
El campamento empezaba a coger vida a las 5:00 horas. Salidas a las 6 o las 7 horas, justo al limite de la luz natural que llegaba del este. A las 10 ( 3 o 4 horas después ) ya parecía que habíamos vivido una jornada entera y, después de cuatro intensos días, teníamos la sensación de que llevábamos toda una vida África.
"Cuando vi etapas de 70 a 115 km con el relieve plano pensé que seria tirado !Dios, como me equivoque! - esta es la experiencia de otro participante. El segundo día, en el control numero tres, después de 60 km, 34 grados a la sombra, viento de arena en contra y un oued de arena ( rió seco ) de un kilómetro y medio tuvimos que hacer a pie, supere todos mis limites y pensé en abandonar cuando tan solo quedaban 10 km para la meta!".
Unos pocos fueron para ganar y la mayoría para vivir una experiencia personal, individual y apasionante. Nosotros , RPM, pusimos la idea, la organización; el resto lo puso África ( Marruecos ), y el resultado....mejor que lo cuenten ellos.
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